Saltar al contenido

SOBRE EL DESEO Y LA IDENTIDAD FEMENINA

deseo_femenino

En otros artículos ya hemos hablado del deseo,  intangible pero constantemente presente,  que nos impulsa a continuar buscando.

El deseo parte de una necesidad, de una inquietud que hay que calmar, de un vacío que hay que llenar. Parte de un impulso transformándose en búsqueda que nos hace vivir, pues en la ilusión de encontrar aquello que nos va a colmar, nos sentimos vivos, completos y valiosos.

En la formación del aparato psíquico, y por tanto de la identidad, es fundamental el deseo y la representación que el otro (los padres) colocan en el hijo para que posteriormente éste pueda ir haciendo suyo los enunciados que le vienen de ellos.

En este sentido, ser niño o niña marca diferencias en la representación y el deseo que suscitan en los padres.  Aunque es cierto que hemos avanzado mucho, todavía ser niño o niña activa representaciones diferentes, y, generalmente de forma no consciente, esperamos cosas distintas. De un niño no es raro esperar que sea astrofísico, por ejemplo, pero no así de una niña, de la que no es raro encontrar que se espera que sea buena y dulce, cosa no tan frecuente de un niño.

Ya vimos como el deseo necesita concretarse en objetos, así el objeto del deseo, o más bien los objetos, serian el vehículo en donde se instala el mismo.

Si en la constitución de la subjetividad es necesario pasar por el reconocimiento del otro, a través de cuyo deseo se reconoce y habita el deseo propio, es fácilmente deducible la importancia de saber en qué objetos se concreta el deseo  de ese otro adulto, y, por tanto, resulta lógico entender que  esa concretización del deseo en objetos que lo representan resulta diferente en hombres y mujeres, estableciéndose por tanto diferencias en los objetos de deseo de ambos. De los niños se espera que sean inteligentes, que triunfen profesionalmente y que encuentren una buena mujer que les quiera y les apoye. De las niñas se espera que sean buenas, inteligentes, capaces, superwoman, con deseo de tener hijos y formar una buena familia a la que cuidar y que las complete,

Como consecuencia de estas reflexiones me surge la pregunta de cómo puede articularse el deseo, y su concretización en los objetos de deseo en la subjetividad femenina y si existen características diferenciales en las distintas etapas que atraviesa una mujer: infancia, menarquia, menopausia…., sobre todo me pregunto que ocurre  en la etapa que va desde la menarquia hasta la menopausia, y por qué el AMOR y LA PAREJA adquieren tanta importancia.

La subjetividad femenina está basada en la necesidad  de contacto, proximidad e intimidad con otros. Ya desde niñas se espera que sean buenas, dulces, cariñosas, cuidadoras y guapas. Educadas en contextos que estimulan la proximidad y la intimidad con otros, las relaciones y la necesidad de estar comprometidas con alguien adquiere gran importancia. Por ello, el sentido del “sí mismo” es relacional, y la necesidad de sentirse conectadas con otro es un aspecto crucial de su identidad, por eso se vive tan  amenazante  el peligro de distanciamiento en las relaciones, tanto con hombres como con mujeres. Estar atentas a las necesidades de otros, querer conectar con ellos, expresar sus sentimientos, todo esto les supone, aunque a veces con un alto coste, sentirse más a gusto consigo mismas.

Avanzan así  desde el apego hacia una conexión que debe continuar desarrollándose siempre en el contexto de las relaciones. Frecuentemente el objetivo de la independencia se experimenta como soledad y aislamiento.

En esta etapa, el deseo femenino aparece supeditado a la mirada del hombre, necesita que la vea deseada, pero no deseante. Mujeres deseantes del deseo masculino, pero no del propio, y cuyo deseo es apropiarse del deseo del hombre para sentirse valoradas, mujeres necesitadas de la mirada masculina para “ser”, buscando en el amor y la pasión sentirse completas y vivas y valiosas

Buscan en el amor y la pasión la satisfacción de sus anhelos. Las mujeres buscan en el amor apoyo y sobre todo reconocimiento que les de fuerza, seguridad y estimulo. Sentir al otro (el hombre) al otro lado, alejando la sensación de soledad y haciéndolas sentirse, verse y sobre todo ser. El objeto de pasión se convierte en objeto de necesidad sin el cual no pueden vivir. Buscan constantemente su mirada para poder encontrar en ella esa imagen de ellas mismos que anhelan. Búsqueda anhelante y angustiosa que atrapa y de la que no se puede salir, persiguiendo ansiosamente esa mirada que se siente por un instante ilusoriamente como  verdad.

Muchas mujeres quedan atrapadas en esa búsqueda compulsiva, sintiendo que sólo con pareja “son”. Identidad que pasa por “ser en compañía de” y que al no tener pareja, sienten una falta que las hace sentir incompletas.

En este contexto es entendible por qué el amor romántico, y con él el príncipe azul, quedan significados como objetos de deseo, convirtiéndose en el escenario en donde  sentirse seguras, completas y valiosas, y del que muchas veces les cuesta salir-

LLÉVATE GRATIS LA GUÍA DE TÉCNICAS DE RELAJACIÓN

¡SUSCRÍBETE!

Aprende a relajarte con 6 sencillas técnicas. Maneja la ansiedad, el estrés y el nerviosismo en cualquier situación.

Etiquetas:

2 comentarios en «SOBRE EL DESEO Y LA IDENTIDAD FEMENINA»

  1. Haciendo un guiño a Neruda, confieso que he vivido. Y existido. Pero confieso que siempre fui en la mirada de otro.
    Primero, en los inicios, en la figura paterna, autoritaria, buscando desesperada una aprobación que no siempre llegaba. Después esa misma aprobación en una relación y luego en otra. Fracaso tras fracaso y sin darte apenas cuenta, te encuentras ya inmersa en un bucle vertiginoso que te lleva hacia un único destino, el abismo más absoluto.
    Cuando tomas la decisión de parar a punto de caer en lo más profundo y perder hasta el último atisbo de la poca dignidad que te queda, te encuentras contigo, a solas. Tú y tu única mirada. Sobre todo, en esos instantes, tu enemiga más feroz.
    Es mucho tiempo después, tras haber hecho un ejercicio titánico de honestidad contigo misma para aceptar que eres tan humana que has cometido errores (¡sí, tú!), cuando comienzas a aplicarte un poco de esa permisividad que le regalas a los demás. Empieza entonces el camino hacia el perdón y la regeneración como mujer y como persona. Tú y tu mirada, ahora ya sí, amigable.

    Este es el mensaje que nos deberían inculcar cuando venimos al mundo, el de la aceptación y la autoestima, el reconocimiento y el respeto hacia nuestra propia esencia e identidad por encima de cualquier opinión externa.
    Quizás un cambio en los paradigmas de la educación, en el entorno familiar y colegios, para potenciar al ser humano en su naturaleza como individuo único y extraordinario dentro de la diversidad, sería el mejor de los comienzos.

    1. Efectivamente Ana, ese es el reto que TODOS, no sólo las mujeres, tenemos que hacer, aunque es cierto que a las mujeres, ya desde el `principio nos significan como necesitadas de esa mirada masculina de deseo, que nos convierte en dependientes del amor, amor encarnado en la mayoría de las veces en el príncipe azul, cómo nuestro salvador. Te agradezco el comentario que nos has hecho porque das la oportunidad de señalar temas importantes. Primero, la importancia de la honestidad con nosotros mismos, pues sólo en esa honestidad acompañada, eso si, de comprensión y apoyo y sin la carga del enjuiciamiento, podemos mirarnos hacia dentro para poder encontrarnos a nosotras mismas e iniciar el camino de ser nuestro propio espejo de valoración y aceptación. Otro tema importante a señalar, y que te agradecemos, es la generosidad de compartir tu experiencia, experiencia que puede servir de espejo para reconocerse y ver el camino para convertirse en el propio príncipe azul salvador, que todos, pero especialmente las mujeres tenemos que hacer. Muchas gracias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Dime dónde quieres que te envíe la guía

GRATIS

¿En qué puedo ayudarte?

Dime dónde quieres que te envíe la guía

GRATIS

Pendiente de fecha

19:30 a 21:00 Horas (hora de España)

www.pensart.es

Debate sobre "Historia de un Matrimonio"

Introduce tus datos para inscribirte

¿Has olvidado tu regalo?

Con nuestra guía de Técnicas de Relajación aprenderás a relajarte fácilmente en cualquier lugar y situación.