AUTOESTIMA PARA SER FELIZ Y NO MORIR EN EL INTENTO
Autoestima es una de esas palabras que se han instalado en nuestro lenguaje diario de tal forma que es habitual escuchar como sentenciamos y diagnosticamos en función de la autoestima.
No es raro que digamos y también escuchemos expresiones como: “Lo que le pasa es que tiene muy baja la autoestima”.
¿Sabemos qué significa el término autoestima? ¿Es estimarnos a nosotros mismos? Y sigo preguntando: ¿qué piensas de ti misma? ¿Te gustas? ¿Te aceptas cómo eres?
Con unos tips, consejos para mejorar tu autoestima, ¿cambiará tu discurso interno? ¿Te parece importante hablarte bien? ¿Crees que en función de lo qué te digas y cómo te lo digas influirá en cómo te sientes? ¿Cómo te valoras? ¿Te sientes capaz?
Ya sé que son muchas preguntas pero normalmente no reparamos en cómo nos tratamos, cómo nos hablamos, qué nos decimos…
Es muy posible que en la misma situación a un amigo o familiar le mandemos mensajes agradables, que además nos creemos pero dirigido a nosotros sean demoledores.
Imagina. Has suspendido un examen. ¿Qué te dices? Para unos segundos y piénsalo.
Ahora, ¿qué le dirías a tu mejor amigo si hubiera suspendido? ¿Lo mismo? Seguramente no, ¿verdad?
Ponte en esta situación. Te han despedido. ¿Cómo te hablas? ¿Qué piensas de ti?
Suena el teléfono. Te llama tu mejor amiga y te comunica que ha sido despedida, ¿le dices las mismas cosas qué te has dicho anteriormente a ti? Ya, me hago una idea.
¿Crees qué tener una buena y alta autoestima te puede ayudar en algo? Si has contestado que sí, sigue leyendo.
La autoestima es la percepción que tienes de ti. Es la valoración, en todos los aspectos que haces de tu persona de forma global.
La autoestima implica amarse, aceptarse, RESPETARSE, cuidarse, CONFIAR en uno mismo y no necesitar de forma permanente la aprobación y el refuerzo exteriores.
Freud hablaba de dos significados de la autoestima:
-¿Quién soy yo? Sería como la conciencia que tengo de mí mismo/a.
-¿Cuánto valgo? Mi propia valía en función de mis valores hace que me vea fuerte o culpable por ejemplo.
Evoca una situación que hayas vivido últimamente y que haya sido problemática. ¿Has puesto en duda tu valía? ¿Has desconfiado de ti para enquistar o resolver el problema?
Somos armas de destrucción masiva, ¿verdad? Y como cambia cuando estamos frente a una persona que queremos, un buen amigo, por ejemplo. Nunca le diríamos las barbaridades que nos decimos a nosotros mismos.
Quédate con la idea de que eres capaz y eres valiosa, valioso. Siempre, siempre, siempre.
Aceptación y respeto incondicional. Aprende a creer en ti, a ver de lo que eres capaz.
AUTOESTIMA PARA SER FELIZ Y NO MORIR EN EL INTENTO.
- 1. Escucha lo qué te dices y cómo lo dices. Aprende a cuidarte desde ya. Para ello párate a pensar cómo te hablas e identifica qué te dices cuando algo no sale como esperabas, cuando te equivocas, cuando fallas. El objetivo es identificar esa crítica interna, continua e incesante.
Una vez que hayas hecho este proceso, es decir, cuando has tomado conciencia de las cosas tan lindas y bonitas que te regalas (¡ja!), es el momento de cambiar.
Empieza a entrenarte tratándote con amor y cariño. Cuestiona qué base tienen estas palabras y frases que te dices asiduamente.
- 2. No te compares. Cuando la autoestima es baja, no podemos vernos ni habitarnos con claridad. Percibimos nuestras debilidades en tamaño XXL y nuestras cualidades tan pequeñas que volvemos a tallas infantiles. Tómate unos minutos para responder a estas preguntas: ¿Qué pienso de mí?, ¿Cómo me siento conmigo mismo/a en este momento? Intenta responder con sinceridad. Visibilizar tu posible falta de autoestima, es el primer paso para aumentarla.
- 3. Ten a mano un cuaderno en el que anotarás preferiblemente al final del día algo por lo que sentirte agradecido, es decir, practicarás la gratitud, un logro (pequeño, grande, mediano) que hayas conseguido (el que sea) hoy, algo que hayas realizado y que te haga sentir satisfecho (vale darle los buenos días a ese compañero que nunca te saluda) y por último, pon un objetivo para mañana que tenga que ver con el área que estás trabajando (levantarte cuando suene el despertador).
- 4. Introduce el ejercicio físico en tu vida. Además duerme y come bien. Estos tres pilares son fundamentales para alcanzar tus objetivos.
- 5. Si es posible, procura que las personas que tengas a tu alrededor te traten con afecto, ternura y cariño. Aléjate de las personas “tóxicas” siempre que puedas.
- 6. Dedícate unos minutos al día a hacer algo que te guste. Es una forma de mimarte, de quererte, de darte valor. Nadar, bailar, dibujar, escribir, tumbarte en el sofá, leer, escuchar música, ver series…
- 7. Cuida tu imagen. Vístete eligiendo la ropa para verte bien. No te pongas lo primero que pilles.
- 8. No busques fuera que te acepten y aprueben. Es un proceso interno. El valor está dentro de ti. La autoestima es una relación contigo, con tus pensamientos, con tus sentimientos, con tus acciones. Es una relación de amor para toda la vida. Pregúntate cómo sería tu existencia si no tuvieras esos pensamientos que te cuestionan y critican. No te creas todo lo que te dices…
- 9.Tómate un tiempo para recordar y escribir no menos de cinco logros que hayas conseguido a lo largo de tu vida. Te sorprenderás y verás de lo que sí eres capaz.
- 10. Sé paciente. La autoestima se construye a lo largo del tiempo y para mejorarla, tienes que ir deshaciéndote de falsos valores y creencias.
Recuerda, eres una persona valiosa y capaz independientemente de que apruebes, consigas terminar la maratón o no entiendas la película de Christopher Nolan, “Tenet”.
Empieza a ejercitarte para conseguir que esa relación de amor contigo sea disfrutona y plena. Al fin y al cabo, con la persona que mejor te tienes que llevar, eres tú, ¿no te parece?
Con el paso de los años, cada día tengo más claro, que el amor de mi vida, soy YO.
Qué bonito saber que el amor de tu vida eres tú Jesús. ¡¡Gracias por tu comentario!!
Qué buenos consejos! Yo he disfrutado toda mi vida de una autoestima envidiable. Me he querido y me he hablado con amor siempre. Hace dos años, un tropiezo de mi pareja me hizo caer en el cajón de la falta de autoestima. Un descubrimiento. Gracias a amigas como tú y a práctica diaria, estoy saliendo. Dos años. Y casi estoy fuera del cajón. Se puede.
Gracias Alicia por tu comentario. Se puede, sí y además, se debe. Nuestra autoestima va cambiando a lo largo de la vida pero sí nos paramos a trabajarla, a dar espacio a lo que estemos sintiendo, a hacernos preguntas, a tratarnos de forma autocompasiva, a aceptarnos y a querernos en todos los momentos, como bien dices, se sale. Dos años en tiempo psíquico ya sabes que no es nada… Aquí seguiremos para hacer de red. : ))