Hay mucha confusión sobre qué es y qué no es mindfulness o atención plena.
Meditar no es dejar la mente en blanco, entre otras cosas, porque la mente no sabe estar en blanco. La mente, si se entrena, sabe estar en calma. En la meditación buscamos cultivar nuestra mente. Con el mindfulness lo que practicamos es para aumentar la concentración y especialmente la ACEPTACIÓN con el fin de ver las cosas tal como son, sin entrar en conflicto por cómo nos gustarían que fueran.
Cuando puedas, te invito a leer dentro del blog el artículo que hay dedicado a conceptualizar mindfulness.
En algún momento, interpretamos que los monjes de túnicas naranjas y cabezas rapadas ponían la mente en blanco. Nos resultaba cuanto menos chocante verles andar con sus sempiternas sonrisas, las campanillas sonando y recitando mantras. Y claro, decidimos representar con nuestro filtro el estereotipo sin cuestionarnos qué fundamento hay en esta afirmación.
Ya sabemos que los occidentales somos más prácticos y más escépticos pero gracias a la introducción de las prácticas de mindfulness o atención plena, esta forma de pensar, está cambiando. De esta forma, podemos disfrutar de las numerosas ventajas que tiene el mindfulness y como nos puede ayudar en nuestras vidas.
Además, al quitarle todo tinte religioso, espiritual, sectario, de iluminados, frikis o similar y tener evidencia científica medible, experimentar las bondades del mindfulness, debería ser obligatorio, ¿no crees?
Para ser mindful, el entrenamiento pasa por lleva la atención de una forma determinada con una intención deliberada y voluntaria al momento presente. De esta forma, saldremos del piloto automático en el que nos hallamos casi el 50% del tiempo que estamos despiertos.
Te recomiendo que veas este vídeo y leas este artículo en el que dos investigadores de la Universidad de Harvard se preguntaron: “¿Cuáles son las grandes causas de la felicidad?” Y sintetizando muchísimo, concluyeron que “una mente errante es una mente infeliz”. Reflexiona unos minutos sobre qué tipo de vida quieres vivir, sin enterarte demasiado o con plenitud.
¿Y qué no es mindfulness?
- No es una manera de distraerse.
- No es entrar en trance. Mindfulness se basa en la práctica de la atención plena en el momento presente.
- No es una práctica para suprimir emociones. Te ayuda a relacionarte y regularte de una forma más eficaz.
- No es para personas especiales. Es recomendable para casi todo el mundo.
- No es una forma de escapar de la realidad.
- No es una religión.
- No es una secta.
- No es repetir mentalmente frases positivas.
- No es escapar del dolor.
- No es dejar de sentir. Es relacionarte con lo que sientes desde la aceptación, la ecuanimidad, la curiosidad…
- No es pensar en positivo.
- No es la panacea para aliviar el sufrimiento.
- No es una técnica de relajación. Las prácticas de mindfulness pueden tener un efecto relajante muchas veces pero no es el objetivo.
- No es fácil porque hay que recordar continuamente estar atento. Hay que practicar, practicar y practicar.
- No es un sustituto de la terapia psicológica pero sí hay terapias centradas en la atención plena o que incluyen prácticas de mindfulness.
- No intensifica los momentos agradables y suaviza los desagradables. Nos ayuda a relacionarnos de forma pacífica con lo que nos esté sucediendo en el momento.
- No es un concepto que hay que estudiar y aprender si no una práctica para experimentar. Si bien puedes leer artículos, libros o estudios, la práctica de la atención plena es algo vivencial, no conceptual.
- No es operar en piloto automático.
- No es pasar de una actividad a otra sin prestar atención.
- No es ir más lento por la vida, es vivir la vida de forma consciente.
- No es una técnica de control mental.
Como ves, hay muchas ideas sobre el mindfulness que no son correctas.
Mi recomendación es que estés “atent@” a las próximas clases magistrales gratuitas sobre mindfulness, te registres y experimentes por ti mismo qué es esto de vivir la vida plenamente. Después, apúntate a cualquiera de nuestros talleres y cursos para darle una oportunidad a algo que no es una moda pasajera sino una forma de vida que ha venido para quedarse.
¡¡Te espero!!