“Un viaje de mil millas comienza con un pequeño paso”. Lao Tzu.
¿QUÉ ES EL MÉTODO KAIZEN?
La frase de Lao Tzu resume qué es y para qué sirve el método kaizen.
El kaizen es una forma de mejora continua, duradera dando pequeños pasos.
La técnica consiste en que para crear un hábito debes sacar al menos un minuto al día, sí, sí, un minuto y hacer esa tarea que quieres implementar.
De esta manera no tendrás que dedicarle ni mucho tiempo ni mucha energía.
¿Tienes un minuto para seguir leyendo sobre el método Kaizen?
Kaizen es el resultado de dos palabras japonesas. “Kai” que significa cambio y “zen” que ya lo sabrás pero te lo recuerdo, sabiduría.
Para el cerebro, que su misión principal es mantenernos con vida, cualquier nueva tarea, le parece un imposible.
Sin embargo, dedicar un minuto al día a practicar una nueva tarea, le parece más que asequible.
Es una sencilla forma de salir de la zona de confort ya que se vence la pereza con facilidad y se transforma rápidamente en motivación y empuje.
Sería el acicate que todos necesitamos para vencer la desgana y transformar aquello que hemos decidido.
¿De verdad qué el cambio es difícil? ¿Te has parado a pensar si realmente cuesta tanto? ¿Cuántos propósitos de año nuevo abandonas?
El kaizen puede ayudarte para empezar a trabajar en aquello que quieres renovar. Sirve de inspiración y de mejora.
Partimos de un paso pequeño para conseguir una meta grande.
Pongamos un ejemplo. Todos sabemos los efectos nocivos del sedentarismo. Pasar horas sentados tiene consecuencias terribles para la salud, sin embargo, ¿cuántas veces te levantas y te das un corto paseo para activarte?
O rumias frases del tipo: “tengo que ir al gimnasio”, “debería madrugar más”, “ya estoy otra vez engullendo comida rápida con lo mal que me sienta”, “el último donut”…
¿Qué te parece la propuesta kaizen de levantarte cada hora y dar un corto paseo por el pasillo, oficina o dónde estés?
Te aseguro que es más fácil de lo que parece. En vez de decirte, “no tengo tiempo, no puedo”, levántate y comienza con un paso luego otro y sigue así durante esos sesenta segundos.
Empezarás por un minuto, luego subirás a cinco y así hasta llegar al tiempo que consideres.
Si tienes paciencia y no tienes la expectativa de ponerte en forma la primera semana, crearás un hábito nuevo y perdurable sin ser muy tenaz.
Numerosos estudios avalan que unos minutos de actividad al día, y no tienen que ser seguidos, reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Prueba por favor. Tenemos la sensación que todo requiere un gran esfuerzo y sacrificio pero no es así.
¿Quién a pesar de sus apretadas y aceleradas vidas no puede dejar lo qué está haciendo para activar su circulación con una corta caminata?
Con pequeños cambios, conseguimos grandes logros. La mejora continua empezando por esa primera pisada.
Son innumerables los ejemplos a los que podemos aplicar el kaizen. Sirve para dejar de fumar, para desbloquearte en momentos de baja creatividad, para hacer ejercicio como hemos visto, para dejar de morderte las uñas, para llevar una dieta…
Asimismo es un método que se aplica en numerosas empresas, de hecho, surgió después de la II Guerra Mundial para mejorar la calidad de los productos japoneses.
Os invito a buscar información del caso de Toyota ya que es una empresa que aplica esta metodología.
Y claro, el kaizen no es sólo una estrategia aplicable a dar pequeñitos pasos para mejorar de forma sino que tiene una parte filosófica preciosa.
Su parte espiritual tiene que ver con la gratitud y el servicio a los demás.
Aplicado a la empresa, los clientes. En nuestra faceta individual, familiar, social, en cómo podemos mejorar la vida de los demás cada día.
¿Sonríes y das los buenos días aunque no te respondan?
Ya lo dijo Martin Luther King: “La pregunta más persistente y urgente de la vida es: ¿qué estás haciendo por los demás?”
¿Qué estás haciendo por otros? ¿Y por ti?
Hay muchas formas de conectar con la gente cada día, de cambiar su realidad, al menos, durante un rato.
¿En alguna ocasión un gesto amable de una persona desconocida te ha cambiado el ánimo? Es probable que sólo recuerdes cuando esa otra se coló delante de ti en el supermercado… ¿O no?
Practica la gratitud, abajo te dejo el enlace a los artículos que hay en nuestro blog sobre la gratitud, y sé servicial con los demás, te sorprenderá ver lo que a ti también te beneficia.
Para finalizar, el kaizen es un recorrido a largo plazo. No busques resultados inmediatos. No es una dieta drástica, no es una maratón, es una forma de avanzar y mejorar PASO A PASO, de forma continua.
Si tu jornada está llena de tareas y sólo tienes un minuto para andar mientras ves tu serie favorita, hazlo pero no te digas más que no tienes tiempo para hacer ejercicio.
Sesenta segundos pueden no ser suficiente para correr la San Silvestre pero sí es la maravillosa manera en el que el kaizen te invita a levantarte del sofá.
Comprobarás como lenta y progresivamente, se irán sumando más minutos a crear ese nuevo hábito.
- Si sueñas con ser escritor o escritora, escribe un minuto al día y luego vete añadiendo. Lo que se te ocurra, lo que te salga.
- Para dejar de fumar, hoy proponte, un cigarrillo menos que ayer.
- Prueba a reducir el azúcar, con una cucharada menos en el café.
- Empieza a meditar, poniendo un minuto en tu alarma.
Aplica el kaizen con la sencillez que supone dar un paso en un entorno seguro y amigable como es dedicarle este reducido lapso al día y pasea por el pasillo.
Cuando las pisadas son tan pequeñas, es difícil caerse, ¿no crees?
Y recuerda que los pasos puede que sean cortos pero tus logros, no lo serán.
Al crecimiento y desarrollo personal, llegamos por diferentes caminos y el kaizen es uno de ellos.
¡A por ello!
¡Hola Analia! Es increíble lo que un pequeño paso puede desencadenar para lograr nuestros objetivos. Gracias por tu comentario. Un cordial saludo.