DIVINO TESORO
Hay un amigo en mí.
Y cuando sufras aquí me tendrás
No dejaré de estar contigo, ya verás
No necesitas a nadie más
Esta es parte de la letra “Hay un amigo en mí” interpretada por Tony Cruz y banda sonora de la película “Toy Story”.
Casualmente la he vuelto a escuchar esta semana y aunque ya pasé la época de películas infantiles, me ha llevado directamente a la amistad, a los valores.
A ese divino tesoro que es crear relaciones de amistad edificantes y sólidas.
Porque sí, la amistad es un divino tesoro. Un regalo.
La relación entre Andy, el niño protagonista, es tan especial y estrecha con sus juguetes, especialmente con Woody, que esta película es algo más que juguetes que cobran vida.
Me imagino que ya la habrás visto, si no, no pierdas de vista la relación que se crea entre Woody y Buzz.
Hay una serie de valores necesarios en cualquier relación de amistad ampliamente representados en esta película.
El respeto, la convivencia, el hermanamiento, la tolerancia, la reciprocidad entre los juguetes, el encuentro de un amigo inesperado como Buzz cuando inicialmente es una amenaza para Woody.
Pero ¿qué es y para qué sirve la amistad?
Además de la definición teórica o etimológica que podemos consultar en la RAE, me gusta especialmente lo que Leibniz, un filósofo alemán del Siglo XVII, dice sobre la amistad.
“Se encuentra la felicidad en la felicidad de las personas a las que se quiere”.
¿Recuerdas cuando tu amiga te llamó para decirte que había aprobado aquel examen? ¿Y cuándo consiguió tu amigo su primer trabajo? ¿Cómo viviste su primer amor correspondido?
Y el amigo Freud tiene una frase que me encanta: “si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos”.
Los verdaderos amigos no tienen que pensar como tú.
Tus amigos reales, los que se involucran, los que te quieren y te aceptan, pueden pensar en amarillo y tú en blanco.
Exponerte y que se expongan contigo.
Estar abiertos al cambio, a que te nutran y nutrirlos, a escuchar y ser escuchada.
Las relaciones de amistad se basan en el amor, el respeto, la lealtad, la generosidad, la gratitud, la reciprocidad, la confianza, el compromiso, la sinceridad, la tolerancia.
Por supuesto, la libertad para pensar diferente, el cuidado.
Los amigos te llevan la contraria, te hacen pensar, crecer y desarrollarte emocionalmente.
Mejoran tu autoestima y tu autoconfianza.
Son un ansiolítico natural. Cuantas veces estás regular, mal y la voz o presencia de tu amiga, te tranquiliza.
Ese compartir, es cocrear momentos únicos, ese abrirse hacia la intimidad, hacia la esencia de cada uno de nosotros, hace que te sientas muy bien cuando estás con tus amigos.
Porque se trata de abrir la puerta hacia nuestro mundo interno.
Para tomar un café hay miles de personas, pero para que entren en la parte más íntima de ti, pocos.
Los momentos más desagradables de la vida se viven de otra forma cuando se comparten con los amigos.
Y los más agradables se intensifican cuando tus amigos participan en ellos.
Las esperas se hacen más cortas cuando te sostienen la mano.
La incertidumbre se maneja mejor cuando puedes decir: “estoy jodida”.
No hay distinción de edad ni de género ni de cultura ni de raza. Surge cuando hay reciprocidad, conexión emocional, interés genuino.
La verdad es que no conozco a nadie que no sea feliz teniendo amigos, ¿y tú?
¿Qué son para ti las relaciones de amistad?
¿Es necesario tener amigos?
¿Hacia dónde crees qué evolucionará nuestra sociedad individualista, egoica y competitiva?
¿Podemos sobrevivir sin los otros?
Cuida de tus amigos y si no tienes, sal a buscarlos.
Estamos programados para crear relaciones, somos seres sociales.
Además, los amigos los escogemos nosotros, no nos vienen impuestos como la familia y no exigen exclusividad.
Como dice la sabiduría popular, quien tiene un amigo, tiene un tesoro.
Cuida de tu tesoro (no como Gollum) y disfruta de todos los momentos que puedas con los amigos.
¿Hay un amigo o una amiga en ti?
¡Hola Constansa! Sin amistad la vida siempre es en blanco y negro. Para los que nos gustan los colores, amistad por favor SIEMPRE. Gracias por tu comentario. Un cordial saludo.
Claro que son necesarios los amigos. Van evolucionando como nosotros, y esa evolución nos enriquece a ambos. Unos duran mucho, otros menos, algunos desaparecen para volver a aparecer. Pero si entras ambas partes hay comprensión y libertad para poder ser uno mismo. Es maravillosa la amistad.
Estoy de acuerdo contigo Carmen. Los amigos nos enriquecen, son necesarios y hay distintas durabilidades. Libertad para ser una misma, pensar diferente, aprender y desaprender con ellos. Maravillosas sensaciones las que vivimos con los amigos. Gracias por tu comentario. Un abrazo grande.