Mujer Montaña (Paola Klug)
Nací cerca del mar, una serpiente me trajo al mundo entre la arena.
Me dio un nombre y me mandó a vivir. Conforme caminé por el
sendero me encontré con la muerte varias veces y morí en pedazos y ya no
me llamaba igual porque yo ya no era la misma.
Cambió mi cuerpo y mi voz,
cambió mi mirada y mi corazón, a veces duro, a veces blando
Y seguí Caminando con mis diferentes nombres, con mis diferentes pasos.
Fui mujer Venado ,mujer humo, mujer musgo, mujer cántaro.
Y mi cabello creció y mis manos
se hicieron más hábiles,
tanto que pude tejer historias tanto con las
gotas de lluvia como con los rayos del sol.
Aprendí a usar máscaras y a
sentir culpas y remordimientos, y luego tuve que desaprender todo eso.
Recorrí desiertos y floté a la deriva no una vez, sino mil veces.
Y en mis naufragios encontré fantasmas que lloraron conmigo. Y me perdí y me
encontré para perderme de nuevo. Me aferré a cadáveres y me solté de
ellos.
Dancé entre las lunas y dormí entre los soles. Fumé
muertes y sembré vidas. Soñé luciérnagas y viví entre moscas. Me
convertí en mujer águila y abrí mis alas.
Fui mujer de manos
morenas y sonrisa mestiza. Me desangré hasta vaciarme para llenarme de
nuevo y me llamaron vacía, y me llamaron repleta.
Me defendí del
mundo y me hice coyote. Y mostré mis dientes y destacé con mis garras,
después lamí mis heridas y aprendí de mis batallas. Me llamaron salvaje o
me llamaron guerrera.
Corrí en cuatro patas hasta entender que
no podía escapar de mi y me abracé con fuerza, y me perdoné por todo y
por nada. Por la nada y para la nada.
Descuarticé la ilusión de
la materia, prendí fuego a los recuerdos y me mirè al espejo: Allí
estaba yo, mujer niebla, mujer nube, mujer montaña observándose a si
misma hacia dentro.
Muchas gracias por compartirlo, es precioso! Nos devuelve al espíritu de la naturaleza para superar cualquier circunstancia. Todo un goce para la sensibilidad
Muchas gracias Kenia, el goce es contar con tu participacipación en el blog
Elegí este poema porque me llegó al corazón, a la mente, a mi cuerpo de mujer. Me gustó porque nos cuenta de forma muy poética y, cómo dices tú, conectada con la naturaleza, el devenir de nuestra historia como mujeres.