Cuántas veces los miedos nos atenazan, nos hacen sentir muy vulnerables e incluso nos paralizan. A veces somos conscientes de ellos, y de sus efectos en nosotros, pero otras veces no los conocemos, están escondidos en nuestro interior y solo sabemos de ellos por sus consecuencias. Al no verlos, nos damos mil y una excusa para justificar nuestras decisiones (ahora no, luego….)
Poder ponerles palabras, reflexionar y compartir con otros, es una manera de hacerles frente y empezar a tener las riendas de nuestra vida.
¿Buscamos el espacio en donde podemos conjurar nuestros miedos para poder empezar a nombrarlos?
¿Compartimos nuestros miedos con personas significativas para nosotros?
¿Cuales son los monstruos que tenemos debajo de la cama?
Hace unos meses un monstruo vino a verme , el Covid, sentí pánico, vulnerabilidad y parálisis, me envolvió y fue realmente duro.
Pero pedí ayuda y poco a poco dejé que se sentara conmigo y me acompañara en mi convalecencia e incluso le hablaba…
El miedo y yo no somos amigos pero ya no me da miedo ( valga la redundancia) tenerlo cerca cuando se acerca . Y vaya si se nota cuando se acerca…
Le tengo respeto pero le miro de frente porque no quiero volver a paralizarme ni sentir esa vulnerabilidad
Gracias Concha!!!!
Muchas gracias Mónica por compartir(T) con nosotros